Por Laura de la Rosa.
Tengo una buena cámara y además tengo un
excelente ojo. La capacidad que pueda tener el último de los modelos de una cámara
de calidad es diminuta si la mirada del fotógrafo no encuentra la imagen que
está buscando.
No veo cosas. No veo personas. Veo
solamente fotos.
Fotógrafa tiempo completo en el New York
Times, amante de esas redacciones como laberintos donde cientos de amigos y
colegas dejan su vida por obtener un Pulitzer. Mi equipo de trabajo es una
Nikon D800, un aparato que me permite captar lo que quiera. No voy a ponerme
con especificaciones técnicas, sino que voy a resumirlo así, mi cámara es como
el chico de mis sueños, el aparato perfecto.
Vivo en New York desde hace dos años,
costó adaptarme al estilo de vida de este lugar, tan bizarro algunas veces, tan
estructurado otras y sin embargo por primera vez en mucho tiempo me siento casi
como en casa.
The Yossi Milo Galery, ubicada en West
Chelsea, me propuso exponer a principios de octubre, la idea es entregar una
foto por día, ocho días consecutivos, imágenes que expresen lo que siento o
sentí durante esos días, la última foto la debo enviar el mismo día de la exposición.
La oportunidad es única, solo tengo que encontrar la foto indicada.
Laura de la Rosa
“Todas
las fuerzas giran sobre la base del Santo Ocho”
Yossi
Milo Gallery is pleased to announce All the forces revolve around the holy
eight, an exhibition of color photographs by Laura de la Rosa. The exhibition will open on Wednesday, August 8.
El nombre no surgió de manera casual,
cuando el director de la galería propuso esta exposición me dijo que pronto
recibiría un mail con algunas indicaciones, ese día entre la correspondencia
que habían dejado en la puerta del departamento encontré un sobre gris que
adentro tenía escrito lo que daría nombre a mi obra. Claro que ese no fue el
mail que yo debía recibir, y tampoco esas indicaciones las seguí, mi exposición
tenía que estar vinculada a lo que decía ese sobre, todas las fuerzas giran
sobre la base del Santo Ocho, ¿cómo llegó a mí, quién lo envió? eran
preguntas que comenzaba a hacerme pero aún no tenían explicación.